Un equipo de arqueólogos ha realizado un descubrimiento que ha sentado un precedente para la historia de la humanidad, ya que han encontrado restos de una civilización en Sudáfrica, que se mantuvo en buen estado durante más de 10.000 años.
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Este hallazgo ha generado expectativas dado que los genomas más antiguos reconstruidos en esta región fueron hace aproximadamente unos 2.000 años.
Los restos pertenecen a un hombre y una mujer que se encontraban en el refugio rocoso de Oakhurst, cerca de la ciudad de George, en Sudáfrica.
La profesora de Antropología Biológica de la Universidad de Ciudad del Cabo (UCT), Victoria Gibbon, explicó los detalles de este descubrimiento, para ella y su grupo de trabajo, fue de gran sorpresa, no esperaba encontrar algo así.
“Se trata de un yacimiento ideal para estudiar la historia humana, ya que contenía más de 40 enterramientos y capas conservadas de artefactos humanos, como herramientas de piedra, que datan de 12.000 años. Sitios como éste son raros en Sudáfrica y Oakhurst ha permitido comprender mejor los movimientos y las relaciones de la población local de la zona a lo largo de casi 9 mil años", explicó Victoria Gibbon.
Además, los expertos lograron reconstruir otros genomas de otras 11 personas, cuyos restos se encontraban en el mismo lugar y su antigüedad varía entre 1.300 y 10.000 años.
Algo que llamó la atención de los arqueólogos es que los genomas más antiguos presentaron una similitud genética notable con los de los grupos San y Khoerkhoe, los cuales habitan en esta misma zona.
"Estudios similares en Europa revelaron una historia de cambios genéticos a gran escala debido a los movimientos humanos en los últimos 10.000 años", explicó Joscha Gretzinger, autor principal del estudio y genetista del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania.
A diferencia de lo que encontraron en otras regiones del mundo, los resultados en el sur de África sugieren una larga historia en la estabilidad genética. Los cambios significativos en este lugar, y según lo encontrado por los investigadores este ADN pertenece a unos 1.200 años, cuando estos habitantes introdujeron prácticas como el pastoreo, la agricultura y nuevas lenguas.
“Estos nuevos resultados del sur de África son muy diferentes y sugieren una larga historia de relativa estabilidad genética”, comentó Gretzinger.
A pesar de que algunos de los restos humanos más antiguos se han encontrado en esta región, solían estar mal conservados, pero gracias a la tecnología han podido recolectar el ADN.
Ese estudio marca un hito en la comprensión de la evolución genética y ha abierto la puerta a nuevas investigaciones sobre los habitantes al sur de África.
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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