Cinco años después de que lo hicieran por primera vez, Rieu y su Orquesta Johann Strauss volvieron a deleitar al público colombiano en la primera de sus cuatro noches por Bogotá. El espectáculo fue un recorrido desde las piezas clásicas europeas y americanas hasta el pop de los años 80.
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Igual que en 2019, la orquesta del neerlandés ingresó al escenario por intermedio del público del Movistar Arena, pasando frente a los asistentes sentados en la platea. “Han pasado todos estos años desde que estuve la última vez y ustedes llegan tarde…” comenzó burlándose Rieu, mientras una parte del público apenas se acomodaba.
El primer grupo de solistas en aparecer fue ‘The Platin Tenors’, un trío de tenores conformado por el tanzano Gary Bennett, el húngaro Béla Mavrák y el belga Serge Bosch, que cantó ‘Volare’ al unísono con el público.
Para la interpretación del clásico de Giacomo Puccini, 'Nessum Dorma', Rieu prometió una ovación inevitable de la que ya había sido testigo en todo el mundo. Acertó. El aria que Puccini compuso para su ‘Turandot’ exhibió la potencia del trío y la gente les retribuyó el placer en aplausos.
No habían pasado 30 minutos desde el inicio del concierto y ya todo se aplaudía. Hasta la aparición de un grupo de utileros que arrastraba instrumentos de percusión. Entonces el violinista presentó a Lift Off:
“Tenemos a un padre y tres hijos. Todos son percusionistas y todos tocan para la misma orquesta. Juntos pueden hacer mucho ruido, pero también pueden llegar hasta lo más dulce”, y tocaron ‘la campanita suena sola’.
Emma Kok era aclamada antes de que el director de la orquesta la anunciara. La joven de 16 años ganó en 2021 el concurso de ‘The Voice Kids’ de Países Bajos y se convirtió en un símbolo de resiliencia por su lucha contra la gastroparesia, enfermedad que solo le permite alimentarse a través de suplementos por sonda.
La joven hace parte de la compañía Rieu desde el año pasado, en la que ha destacado por su interpretación de ‘Voilá’ de Bárbara Previn. Una ‘chanson’ en la que expone el rango privilegiado de su registro vocal.
¿cuál es mí secreto?, ¿cómo escojo la música, los artistas, los solistas…?, con mi corazón.
A las 9:15 P.M. terminó el primer receso de la jornada. El neerlandés regresó con historias sobre su vida:
“A menudo me preguntan, ¿cuál es mí secreto?, ¿cómo escojo la música, los artistas, los solistas…?, con mi corazón”, dijo antes de interpretar ‘Pienso en ti’ del 'Fantasma de la Ópera'.
Después llegó el momento de ‘España Cañi’, que recuerda a los matadores en la arena. Niños y abuelos se pararon a bailar el pasodoble taurino de Pascual Marquina, mientras dos personas disfrazadas de toro perseguían a una mujer de vestido rojo en la platea. Un clásico de sus presentaciones.
No es fortuito que la orquesta de André Rieu se llame en honor al compositor austriaco Johann Strauss. Su vals más famoso, ‘El Danubio azul’ es el favorito del violinista y contó antes de interpretarlo: “Por alguna razón, cada noche, en todo el mundo, la gente se para a bailar cuando tocamos el siguiente vals. ¡Todas las noches!, ¡en todos lados!”
Volvió a acertar. Por un momento hubo más gente de pie bailando que grabando el concierto desde sus celulares.
A partir de las 9:50 P.M. comenzó a anunciar el fin del espectáculo, mientras el público le suplicaba por más música. Volvieron todos los solistas al escenario para interpretar ‘Hallelujah’ de Leonard Cohen. A Rieu le entregaron un ramo de flores, soltaron globos del techo, algunas personas salían de sus filas, todo parecía terminado aunque ningún miembro de la orquesta se había movido de su silla. Entonces volvió a sonar ‘El Danubio azul’, mientras el público seguía con las palmas las indicaciones que el “rey del vals” les hacía con la cabeza.
Luego llegó el momento del famoso brindis de 'La traviata', el 'Libiamo ne' lieti calici', que llenó el escenario de champaña y cerveza mientras que los espectadores que creyeron la amenaza del neerlandés volvían a ingresar desde los pasillos.
Habían pasado más de dos horas y media de concierto cuando el músico recordó un episodio que había vivido en la capital colombiana en 2019.
Durante más de una hora se había dado un corte de energía en una de las cuatro fechas en las que el grupo se presentó. Rieu recordó la amabilidad del público y la singular historia de Daniel Sanabria, un flautista de ocho años a quien le había regalado una flauta después del espectáculo.
Segundos más tarde, Sanabria subió al escenario como miembro oficial de la orquesta para interpretar el Himno Nacional de Colombia y la canción 'Cielito lindo', con la que finalizó la jornada musical.
Andrè Rieu y su Orquesta Johann Strauss se presentarán tres noches más en el Movistar Arena; el 19, 20 y 21 de septiembre. La gira mundial continuará en octubre y noviembre por Europa hasta regresar a Maastricht para el habitual espectáculo de fin de año, en la ciudad natal del violinista.
JUAN JOSÉ RÍOS ARBELÁEZ
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO