'América Latina crece poco y se ve ausente de los temas del momento': entrevista a Ricardo Hausmann

Nacido en Venezuela, Ricardo Hausmann es profesor y director del Laboratorio de Crecimiento de la Universidad de Harvard en Estados Unidos. 

Asistente regular a las reuniones del Foro Económico Mundial como panelista y experto, habló con EL TIEMPO sobre la poca visibilidad de América Latina en esa cumbre.

¿Ha perdido relevancia la región en el Foro de Davos?

Así es, pero es algo que parte de una realidad. América Latina ha perdido relevancia en muchos ámbitos, entre otras por la debilidad de los liderazgos y por la poca proyección internacional de Brasil y México.

¿Es la única causa?

Lo otro es que no tenemos mucho que mostrar. En general, América Latina crece poco y se ve ausente de los temas del momento. Cuando se oye hablar de la región, usualmente es por algo asociado a dinámicas negativas: crimen organizado, narcotráfico o migración ilegal.

Tampoco somos capaces de destacar nuestro potencial de dinamismo. Por ejemplo, podríamos ser centro de la atención en un mundo que se quiere descarbonizar, pues contamos con recursos de energía verde muy importantes y con abundantes depósitos de minerales críticos. Para completar, en materia tecnológica no existimos realmente.

¿A qué se refiere?

A lo largo y ancho del planeta, la tecnología es vista como una fuente de oportunidades, que es disruptiva y que les abre la puerta a muchos negocios nuevos. 

Es por eso que todo el mundo está tratando de entender lo que viene. Pero, aparte de unas pocas excepciones, eso no pasa en nuestros países.

Alguien podría decir que eso también tiene que ver con la geopolítica mundial, porque en la región no hay guerras ni grandes tensiones entre las potencias…

Bueno, en el sudeste asiático tampoco y, sin embargo, los veo mucho más en la jugada. Esa realidad me recuerda aquella expresión según la cual América Latina no es competitiva, ni siquiera como estorbo. Insisto, la tecnología juega un rol central en el mundo, pero no en el caso nuestro. Lástima, porque nos serviría para solucionar muchos problemas.

El presidente de Argentina llama la atención en Davos. ¿Por qué?

Javier Milei representa un fenómeno político importante al cual hay que prestarle atención. Para comenzar, porque gobierna en una economía tan regulada, tan controlada y tan desordenada como la argentina. 

En medio de eso, conseguir cerrar el déficit fiscal y liberalizar la economía sin perder popularidad política bien puede calificarse como un fenómeno. Y eso quiere decir que de pronto el electorado latinoamericano quiere otra cosa. 

Hemos tenido Gobiernos que protegen a determinados sectores, que restringen el margen de acción de los negocios y que piensan que mayores déficits fiscales son buenos para la política porque pueden gastar más.

¿Y ahora?

Él está mostrando lo contrario. Acepto que puede ser un fenómeno exclusivamente argentino. Pero reitero que nadie se llegó a imaginar tanta capacidad de reforma con tan poca pérdida de capital político.