Tomás Maldonado Cera, conocido como alias 'El Satánico’, enfrenta una nueva condena que incrementa significativamente su tiempo en prisión. El Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Barranquilla lo sentenció a 31 años y 3 meses por el delito de desaparición forzada, un caso que llevaba más de dos décadas sin resolverse y que tuvo como víctima a Yadira Martínez Gutiérrez.
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Esta condena se suma a los 46 años que Maldonado ya cumple por el feminicidio de Brenda Pájaro, cometido en 2018.
Ambas sentencias consolidan su perfil como uno de los criminales más peligrosos y controvertidos de Barranquilla, señalado por múltiples crímenes marcados por violencia extrema y supuestos rituales satánicos.
Sobre el caso Yadira Martínez se conoce que el 10 de octubre de 2002, la mujer madre cabeza de familia y pareja sentimental de Maldonado, desapareció tras salir de su residencia en el norte de Barranquilla.
Según registros judiciales, Yadira había salido con Maldonado en motocicleta con el propósito de visitar a una amiga. Sin embargo, nunca regresó.
Días después, Maldonado volvió a la casa de Yadira para recoger ropa y dinero, alegando que ella se lo había solicitado.
Este comportamiento, identificado como parte de su modus operandi, fue clave en el proceso judicial. Según la Fiscalía, Maldonado aprovechaba la confianza de sus víctimas, generalmente mujeres vulnerables, para después desaparecerlas o asesinarlas.
Un patrón criminal aterrador
Las autoridades en Barranquilla vinculan a Maldonado con crímenes sistemáticos desde el año 2001. Según los investigadores, muchas de sus víctimas eran mujeres madres solteras, y el principal indicio era que la última persona con la que se les veía era con él.
En el caso de Yadira Martínez, los obstáculos derivados del tiempo transcurrido desde la desaparición no impidieron que la Fiscalía lograra construir un caso sólido, que finalmente culminó en esta condena bajo la Ley 600 del Código Penal.
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Sobre el caso de Brenda Pájaro, ocurrido en el 2018, fue otro asesinato que conmocionó a Barranquilla.
La mujer fue encontrada sin vida en un área enmontada del barrio Miramar, con señales de violencia y mutilaciones que evidenciaban un acto premeditado.
Según el reporte forense, uno de sus dedos había sido cercenado, un detalle que conectó a Maldonado con crímenes similares cometidos entre 2001 y 2012. La Fiscalía documentó al menos ocho casos en los que las víctimas, seis hombres y dos mujeres, fueron mutiladas con patrones relacionados con rituales satánicos.
Pruebas clave como registros de cámaras de seguridad y análisis de llamadas telefónicas permitieron establecer la responsabilidad de Maldonado en el feminicidio de Brenda, resultando en su condena a 46 años de prisión en 2023.
Símbolos diabólicos y una macabra conexión entre casos
Los informes forenses detallan que las víctimas de Maldonado presentaban mutilaciones específicas: los dedos medio y anular, configurando un gesto asociado al satanismo. Además, se encontraron marcas de estrellas de cinco puntas en los cuerpos, reforzando la hipótesis de rituales satánicos.
Testimonios de familiares y testigos vincularon a Maldonado con estas víctimas, muchas de las cuales mantenían algún tipo de relación cercana con él. Según la Fiscalía, estas conexiones fueron esenciales para desempolvar casos archivados y conectarlos con su perfil criminal.
Deivis Flores, abogado defensor de las víctimas, calificó la nueva sentencia como un avance ejemplarizante en la lucha contra los feminicidios y desapariciones en el Atlántico. “Aún hay muchos casos en espera de justicia, pero esto envía un mensaje claro de que la impunidad no será tolerada”, afirmó.
Las denuncias y testimonios surgidos tras la captura de Maldonado han permitido que otras investigaciones avancen. Flores resaltó que, aunque el tiempo transcurrido dificulta la recolección de pruebas, las autoridades han logrado progresos significativos.
LEONARDO HERRERA DELGANS - corresponsal de EL TIEMPO -@leoher70