Estados Unidos entró en alerta por el crecimiento de un insecto potencialmente peligroso originado en África, China, India y el sudeste asiático. Se trata de los escarabajos rinoceronte del coco (CRB, por sus en inglés), que según las autoridades representan una seria amenaza para el ambiente y la economía.
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En 2013 fueron encontrados por primera vez en Hawái y durante los 10 años hubo muchos intentos por erradicarlos, pero nunca fueron fructíferos. Más bien todo lo contrario, ya que la población de estos insectos está incrementándose y pusieron en alerta a las autoridades de la isla.
Los escarabajos de este tipo son fáciles de distinguir por tener una protuberancia en forma de cuerno en la cabeza, similar a la de un rinoceronte. Los adultos pueden alcanzar hasta unos 5 centímetros de longitud y son activos durante la noche. Las hembras, por su parte, ponen de 50 a 140 huevos en un lapso de 4 a 9 meses, lo que genera muchas plagas.
Este tipo de larvas se encuentran en lugares como tierra, césped, jardines, raíces muertas de árboles cítricos vivos, copas de palmeras y hojarasca, según explicaron en un comunicado emitido por las autoridades de Hawái.
Cuáles son los impactos que tiene este insecto en Estados Unidos
Las autoridades advirtieron los distintos tipos de impacto que puede tener este insecto en la población:
Impactos ambientales
- Pérdida de palmeras nativas, muy susceptibles al daño causado por los escarabajos
- Aumento de la erosión costera debido a la pérdida de vegetación costera
- Mayor necesidad de utilización de insecticidas para medidas de mitigación
- El alcance de los efectos de CRB en los ecosistemas todavía es incierto, por lo que aún se sigue investigando
Impactos económicos:
- Reducción del valor de la propiedad privada
- Pérdida de turismo e impactos negativos en la experiencia de los visitantes
- Aumento de los costos asociados con la eliminación y reemplazo de palmeras muertas
- Pérdida de rendimiento en la producción comercial de palma
- Aumento de los costos de las medidas de mitigación
- Aumento del número de árboles peligrosos y daños después de las tormentas