Al menos 11 muertos en India en medio de una estampida por celebraciones de un partido de cricket

Una estampida causó al menos 11 muertos en la ciudad india de Bangalore cuando una gran muchedumbre festejaba el regreso victorioso del equipo local de cricket, anunció un ministro estatal.

"Nadie esperaba una muchedumbre tan grande. El estadio tiene una capacidad de solo 35.000 personas pero entre 200.000 y 300.000 vinieron", declaró el ministro en jefe del Estado de Karnataka, en el sur de India, Siddaramaiah (su nombre completo).

"Once personas murieron y otras 47 resultaron heridas", deploró ante la prensa.

El primer ministro Narendra Modi describió la tragedia como "absolutamente desgarradora" y agregó que sus "pensamientos están con todos aquellos que han perdido a sus seres queridos".

Un fotógrafo de AFP en el lugar vio personas aplastadas por la presión ejercida al interior de la marea humana.

Cuando ocurrió la tragedia, las puertas del estadio "ni siquiera estaban abiertas, pero había tanta gente intentando atravesar una pequeña puerta que se produjo la estampida", dijo un funcionario según la BBC.

Imágenes de televisión mostraron a policías que llevaban en su brazos para alejarlos de la muchedumbre a niños al parecer desmayados.

Los fans de cricket estaban presentes para celebrar con los miembros del equipo Royal Challengers Bengaluru, tras su victoria contra Punjab Kings en una final palpitante de la Primera liga de la India de cricket el martes por la noche.

Antes del incidente, grandes cantidades de gente se habían desplazado hacia el estadio desde distintos puntos de la ciudad en todos los medios de transporte vistiendo camisetas del RCB.

Los trenes del metro estaban tan abarrotados que varias personas, incluido un reportero de la BBC, no pudieron entrar en ningún compartimento. Mientras tanto, los pasajeros, tanto dentro como fuera del tren, coreaban a coro el nombre del equipo.

Los incidentes de este tipo son frecuentes en eventos masivos en India, como los festivales religiosos, a causa de una mala gestión de multitudes y fallas en materia de seguridad.

En julio del año pasado, 121 personas murieron en el Estado de Uttar Pradesh, en el norte, durante una congregación religiosa hindú.