Se avecina una purga entre los emprendimientos tecnológicos

2 dias ago 6

Infográfico

Solo los mejores soldados quedan de pie cuando pasa la guerra. Y parece que este año las empresas de base tecnológica (startups) tendrán que demostrar de qué están hechas si quieren conservar su lugar en el mercado.

Si hay algo en lo que coinciden los actores de este sector es en que la bonanza inversionista terminó. Las empresas que no puedan sobrevivir con su propia caja no encontrarán con facilidad alguien dispuesto a desembolsarles plata, especialmente porque las altas tasas de interés globales hacen más atractiva la inversión en productos de renta fija.

La situación parecía complicarse más con la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB), reconocido por su préstamos a las startups y la inversión de riesgo en este tipo de empresas, pues había una fuente menos de capitalización.

36%

creció el número de startups en Colombia durante los últimos cinco años, según INNpulsa.

Y es que según Santiango Rojas, director general de Cube Ventures, “después de pandemia se almacenaron US$300 billones a nivel global en capital reservado y ya hoy la cifra es de US$50 billones”. Es decir, hay menos recursos para suplir la necesidad de financiamiento que tienen las compañías tecnológicas.

David Mejía, antiguo CEO de Vertical Lab, señaló que el impacto de esa quiebra en Colombia no es tan marcado. “¿Pero qué pasa? Muchos de los fondos fuertes de inversión son de EE. UU. y tenían puestos sus depósitos ahí y los utilizaban para fondear otras empresas”.

“Sin embargo, toda la posible afectación dejó de ser una realidad de facto hasta el pasado lunes, porque la Reserva Federal (Fed) salió a decir que los montos iban a estar a salvo”, añadió el experto y resaltó que ese rescate no cambia ostensiblemente la situación, porque el dinero no va a circular con rapidez este 2023.

¡Se acabó la fiesta!

¿Había una burbuja? Es una pregunta que desde hace tiempo se les lanza a los inversores frente a las startups, dado que no todas cuentan con un modelo de negocio probado y aún así los fondos de riesgo apostaron por ellas.

Mejía mencionó que “veníamos de un mercado muy madre y EE. UU. nos pegó esa cultura, porque allá levantabas US$100.000 solo con una presentación de Power Point”.

Increíble pero cierto: parece que se repite la historia de la burbuja punto com, vivida entre 1995 y el 2000, cuando se creía que con la llegada de Internet, todas las que tuvieran una idea de negocio que pudiera desarrollarse en la red estaban condenadas al éxito.

Hoy, en el mercado de las startups existen casos puntuales de empresas que necesitan quemar plata de inversionistas para sostenerse mientras tratan de ganarse la mayor participación que puedan en su nicho de mercado.

El panorama en Colombia

De acuerdo con el más reciente reporte de INNpulsa, agencia del gobierno encargada de acelerar y promover las startups, en el país existen 1.110 empresas de base tecnológica distribuidas en 26 sectores de la economía y dan empleo a 25.261 personas. El 15,3% de este tejido empresarial está concentrado en el segmento de las finanzas. Y uno de los ejemplos más destacados aquí es Nequi.

Luego, destaca la presencia de estas compañías en tecnologías para las comunicaciones, marketing y cadenas logísticas (ver gráfico). En este último segmento el caso más conocido es el de Rappi, plataforma que atrajo por años los más grandes volúmenes de inversión a Colombia en este ecosistema.

De los US$809 millones que entraron para apalancar a esas empresas hace dos años, el 62% fue levantado por Rappi, una empresa que, con corte a 2021, tuvo ingresos por $284.489 millones, pero sus pérdidas totalizaron $243.468 millones.

Rappi fue el primero de los dos unicornios digitales registrados en el país puesto que superó la valoración de los US$1.000 millones en 2018. Pero es uno de los ejemplos reales de las compañías que le apuestan a poner la mayor parte de su caja al servicio de la expansión rápida y necesita inyecciones de capital con frecuencia.

¿Saldrán bien libradas?

David Mejía indicó que en Colombia hay todo un abanico de startups y no se puede descartar que exista un grupo de ellas que estén infladas. Sin embargo, destacó que hay mucho talento.

En eso coincidió Federico Vásquez, managing partner de Hefestos Asesores, una firma satélite de And Ventures, fondo de riesgo de Tel Aviv (Israel) que busca buenas empresas de base tecnológica para potenciarlas.

Desde su punto de vista, el mundo ya está viviendo una gran purga de empresas tecnológicas, pero hace parte de quienes creen que este es un proceso necesario.

Resaltó que si se revisan las últimas tres grandes crisis financieras, es posible observar que de ellas salieron empresas que con los años se convirtieron en corporaciones sólidas. A su juicio, “es un momento espléndido para entrar al mercado, las mejores empresas están vendiendo participación a un precio razonable”.

Una vez se anunció la bancarrota del Silicon Valley Bank (SVB), se prendieron las alarmas en el ecosistema de las empresas tecnológicas, toda vez que era el décimoquinto banco más importante en EE. UU. y siempre fuereconocido por apalancar financieramente a las startups. En ese contexto, David Mejía, exCEO de verical Lab, explicó que “eran empresas muy grandes las que tenían sus depósitos ahí. El impacto en Colombia no iba a ser tan marcado. Pero qué pasaba, que muchos de los fondos fuertes de inversión son de EE. UU. y tenían puestos sus depósitos ahí, depósitos que utilizaban para fondear a otras empresas. Sin embargo, toda la posible afectación dejó de ser una realidad de facto porque la Reserva Federal (Fed) salió a decir que los montos iban a estar a salvo”.

¿Cuáles se quedarán?

Frente al estallido de esa burbuja, Tomás Bercovich, cofundador y CEO de la fintech Global66, comentó que los inversores están exigiendo un modelo de negocio sano para invertir en él.

“Los inversionistas se alejan de los que están quemando plata todo el tiempo, vendiendo producto por debajo del costo para ganar clientes con rapidez y pagándole millones a Facebook y Google en publicidad”, agregó.

David Mejía enfatizó en que las startups que le apunten a resolver esos problemas que las empresas tradicionales no han solucionado son las que cuentan con mejores perspectivas y cuando pase este temblor económico, se sabrá con certeza cuáles son las que siempre sirvieron y cuáles se inflaron con la burbuja que estalló

Santiago Rojas, director de Cube Ventures, y Lina Cuervo, cofundadora del este mismo fondo de riesgo, hablaron con EL COLOMBIANO durante la realización de Startco 2023 y aseguraron que su portafolio nunca estuvo orientado a las compañías que se enfocan en quemar dinero para alcanzar valoraciones excesivas. Coincidieron en que 2023 será un año complejo para el ecosistema por el coctel de factores que harán desacelerar la economía y mermarán el dinero circulante. Rojas apuntó que, tras la pandemia, hubo US$300 billones a nivel global en capital reservado y era más fácil que una startup consiguiera apalancamiento. Pero hoy día, ese capital se redujo a US$50 billones y hay una sobredemanda de financiamiento que no podrá suplirse.

20,1% de las startups mapeadas en Colombia están concentradas en el departamento de Antioquia.

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