Zahi Hawass, renombrado egiptólogo y exministro de Antigüedades de Egipto, lanzó una petición para urgir a Alemania a restituir el busto de la reina Nefertiti, que actualmente se encuentra en el Nuevo Museo de Berlín.
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"Este busto, notable e inigualable en la historia por su mérito histórico y estético, se encuentra ahora en Alemania, pero es hora de que regrese a Egipto", escribió el egiptólogo en su petición.
La escultura de la reina Nefertiti llegó a Berlín en 1922. Diez años después de que un equipo de arqueólogos alemanes descubriera la pieza de piedra caliza y yeso que retrata a la esposa real del faraón egipcio Akenatón.
La pieza fue hallada por un grupo de excavadores alemanes liderados por Ludwig Borchardt en 1912 en el taller de Tutmose. Conocido por ser artesano y maestro escultor y pintor durante el reinado de Akenatón.
Según Stefan Müchler, portavoz de la Fundación el Patrimonio Cultural Prusiano, la pieza llegó a Alemania de manera legal sobre la base de división del hallazgo, que era habitual en aquella época y por tal motivo, no habría ningún derecho de restitución por parte del Gobierno egipcio.
Sin embargo, Hawass insiste en que el busto fue robado descaradamente al ser sacado como contrabando del país africano. Según el exministro de antigüedades, Borchardt sacó la pieza con pretextos falsos mientras en Egipto había un veto para no sacar del país a los objetos que se consideraban importantes dentro de su historia.
Los expertos consideran que es improbable que Hawass tenga éxito en su campaña para repatriar a Nefertiti, a menos que se presenten nuevas pruebas de que hubo un engaño deliberado por parte de los alemanes.