La idea de que el desayuno es la comida más importante del día fue promovida durante años, pero los expertos en longevidad y salud de Estados Unidos parecen no estar de acuerdo del todo con esa afirmación.
Por ejemplo la Dra. Andrea Maier, con casi 25 años de experiencia en gerociencia, indicó que frecuentemente se salta el desayuno debido a su práctica de ayuno intermitente, que implica consumir alimentos dentro de una ventana de ocho horas y ayunar por 12 a 16 horas.
“Yo siempre me salto, o muy a menudo, el desayuno. Realmente empiezo a comer a las dos o tres de la tarde. A veces mi primera comida es en la noche, y estoy bien”, dijo Maier.
Aunque hay otros especialistas que sí consideran al desayuno como una de las comidas más importantes del día, como es el caso de Dan Buettner, investigador en longevidad.
Según él, el desayuno es una oportunidad para incorporar muchos alimentos saludables a tu cuerpo para comenzar el día. Para Buettner, "desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo" sigue siendo relevante.
La clave del desayuno es incluir alimentos nutritivos y que proporcionen saciedad Foto:iStock
¿Qué dicen los estudios sobre el desayuno en Estados Unidos?
Una investigación publicada en 2021 en la revista Cancer Causes & Control señaló que las personas que omiten el desayuno pueden tener un mayor riesgo de muerte por diferentes causas, especialmente por cáncer, tal como recuperó CNBC.
No obstante, el Dr. Peter Attia, médico e investigador en longevidad, aclaró que el estudio también sugiere que las personas que no desayunan suelen ser menos conscientes de su salud en general, lo que podría influir en los resultados.
Según el informe, los omisores del desayuno tienen casi tres veces más probabilidades de fumar en comparación con quienes desayunan regularmente.
Por otro lado, la omisión del desayuno podría afectar aspectos como el estado de ánimo y la calidad del sueño. Un estudio de 2023 de la National Library Medicine, realizado con más de 700 estudiantes universitarios encontró que no desayunar estaba relacionado con alteraciones en los cronotipos de sueño, un aumento en los síntomas depresivos y una peor calidad del descanso.
Investigaciones previas de la National Library Medicine, también respaldan esta conexión. Un estudio de 2019 con 66 participantes jóvenes reveló que quienes desayunaban con regularidad reportaban una mejor percepción de su calidad de sueño, mejor ánimo al despertar y mayor alerta en comparación con quienes lo omitían.