Detrás de los huesos de dos cuerpos hallados por trabajadores de las Empresas Municipales de Cali (Emcali), cuando revisaban tuberías debajo de un andén frente al antejardín de una vivienda que hoy funciona como una empresa de polímeros y plásticos, estaría la trágica historia de dos hermanos que habrían sido asesinados.
Las víctimas serían Elizabeth Margarita Muñoz, asesinada el primero de febrero de 1997, y Néstor Muñoz, asesinado con su esposa y su pequeño nonato, el 3 de noviembre de 2001. Ambos casos, según familiares de las víctimas habrían sucedido en Obado, en el norte del Valle del Cauca.
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Allí, estaba una finca del padre de ambos hermanos: Duván Muñoz.
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Esta historia fue referida por quien sería familiar de ambas víctimas y quien dio declaraciones a investigadores del CTI de la Fiscalía, asegurando que sepultarlos frente a la que era la casa del señor Duván habría sido una de las peticiones del propietario, antes de morir.
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Don Duván los habría sepultado en esta recámara de tuberías, encima de la cual está el andén. Nadie se imaginaba que allí estaban dos osamentas.
Don Duván los habría sepultado en esta recámara de tuberías, encima de la cual está el andén. Nadie se imaginaba que allí estaban dos osamentas
En 1997, los paramilitares, según las declaraciones a la Fiscalía, habrían asesinado a ambos hermanos con múltiples disparos.
La familia de Néstor Muñoz pensaba que todo estaba calmado y en ese 2001 habrían regresado a la vivienda de Obando, pero lo asesinaron y a su esposa embarazada.
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Esta es una tragedia para una familia que quería tener cerca a sus seres queridos.
Sin embargo, como les informaron a los parientes y familiares de estas víctimas, cuyos cuerpos estaban sepultados en un andén, todo cadáver debe ser inhumado.
De acuerdo con la Fiscalía, la investigación seguirá avanzando para determinar si la historia contada por una de las familiares de las víctimas concuerda con los hechos sucedidos en ese 1997 y 2001, en Obando.
CALI