Nutricionalmente, las uvas ofrecen diversos beneficios. Con una cáscara delgada que varía en tonalidades desde el verde hasta el rojo intenso, estas frutas son consumidas desde tiempos ancestrales.
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Originarias de la familia de las vitáceas, las uvas presentan una diversidad de variedades que las convierte en un recurso versátil. En América, su cultivo intensivo inició a partir de 1524, cuando Hernán Cortés ordenó la plantación masiva de vides en los territorios que conquistaba.
A partir de ahí, el fruto mantiene su importancia en la producción de vino, jugos y pasas, además de encontrar un uso destacado en cosméticos, donde sus extractos antioxidantes se emplean para el cuidado de la piel.
Desintoxica el hígado
Su riqueza en antioxidantes contribuye a combatir el estrés oxidativo, un proceso que afecta a las células del cuerpo, y el resveratrol, uno de sus compuestos, es ampliamente estudiado por su impacto en la salud cardiovascular. Este componente bloquea los radicales libres, relacionados con el envejecimiento celular, y se le atribuye un efecto positivo en la prevención de enfermedades cardíacas.
“Siempre lo explico como si fuera una barredora de calles. Se introduce en el torrente sanguíneo y saca todo el colesterol del cuerpo hasta el hígado, donde se procesa”, dice DiMarino, doctor de la Clínica Cleveland.
En un estudio que cita la entidad, personas con colesterol alto que comieron tres tazas de uvas rojas al día durante ocho semanas tuvieron niveles más bajos de colesterol total y colesterol LDL “malo”.
Reduce la presión arterial
Según el Poder del Consumidor, las uvas son una buena fuente de fibra, vitaminas A, C, E y del complejo B, así como minerales esenciales como el calcio, fósforo, potasio y magnesio.
Su contenido en potasio, por otra parte, favorece el estado de las arterias y ayuda a reducir la presión arterial, un beneficio clave para quienes buscan mantener la salud del sistema circulatorio.
En este sentido, la Clínica Cleveland destaca otro aspecto de este fruto: “Las uvas tienen un contenido muy bajo de sodio”, afirma el doctor DiMarino.
“Se adaptan bien a una dieta baja en sodio y ayudan a reducir la presión arterial”, explica el especialista. DiMarino añade que “ también tienen un alto contenido de potasio, lo que también puede ayudar a equilibrar la presión arterial. Si tiene una ingesta baja de potasio, puede tener un mayor riesgo de sufrir presión arterial alta”.
La Clínica Baviera de España subraya otro efecto relevante: "Esta fruta tiene la propiedad de aumentar los niveles de óxido nítrico en la sangre, un factor fundamental para evitar que se formen coágulos en la sangre. De esta forma, se previenen infartos y otras patologías importantes del corazón".
Además de este beneficio cardiovascular, la entidad también destaca que el resveratrol presente en las uvas podría tener propiedades anticancerígenas, mostrando efectividad en la prevención de ciertos tipos de tumores, como el colorrectal y el de mama.
El Universal (México) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.