Las relaciones amorosas y de parejas son parte fundamental de la vida de millones de personas en el mundo, es por esto, que diferentes tipos de investigadores analizan las diferentes situaciones con el fin de comprender este tipo de unión.
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La doctora Hannah Fry, investigadora, autora y profesora de matemáticas, cree que las relaciones sentimentales pueden explicarse mediante ecuaciones matemáticas, que, además, pueden ayudar a encontrar a la ‘media naranja’.
La investigadora de la University College London ha dedicado gran parte de su carrera a descubrir los patrones de comportamiento humanos. Hannah Fry se ha catalogado a sí misma como una apasionada de los números; a tal nivel que confeccionó la lista de invitados de su boda, calculando antes, mediante un modelo estadístico, el porcentaje de personas que rechazarían asistir al evento, lo que le permitió invitar a más gente.
En su opinión, las matemáticas están presentes en todas las facetas de la vida. Y ha escrito un libro para demostrarlo. “Quería elegir deliberadamente el asunto que estuviera más alejado de las matemáticas y demostrar que incluso en ese campo las matemáticas tienen algo que ofrecer”, explicó Fry en una entrevista de presentación de su libro ‘The mathematics of love (TED)’.
“Las matemáticas son, en última instancia, el estudio de los patrones”, explicó la doctora Hannah en la introducción de su libro.
“Pueden predecir fenómenos como el tiempo que va a hacer o la velocidad de crecimiento de las ciudades. Pueden revelarlo todo, desde las leyes del universo al comportamiento de las partículas subatómicas. Y el amor –como casi todo lo que pasa en la vida– está lleno de patrones: desde el número de amantes que tenemos hasta cómo elegimos a quién escribir en un sitio de citas de Internet”.
En el libro, la autora menciona que existen unos patrones y ecuaciones matemáticas importantes a tener en cuenta a la hora de buscar pareja.
En 2010, el matemático Peter Backus trató de averiguar con cuántas mujeres podría tener una cita. Primero eliminó a todas las mujeres que no vivían en Londres, después a todas la que no entraban en su rango de edad, tras esto a las que no estaban solteras, las que no tenían título universitario, las que no eran guapas, las que no le encontraban guapo y las que, al final, le gustarían como para salir.
Al finalizar su investigación, el matemático pudo determinar que solo había 26 mujeres en el mundo con las que podría tener una cita.
La doctora Hannah Fry menciona que los resultados obtenidos por Peter Backus "son del todo exagerados", e indica que si no fuera tan ‘exigente’ podría elegir a muchas más mujeres.
Sin embargo, le da razón al asegurar que es posible estimar cantidades imposibles de verificar. Para la matemática cuántos más posibles candidatos se tengan, más probabilidades se tendrán de encontrar a uno que nos convenza y es allí donde es posible calcular el número de posibles parejas que cada persona puede encontrar.
Hanna Fry propone aplicar un área de las matemáticas, ‘la teoría de la decisión’ a la búsqueda de pareja. La doctora asegura, que esto podría permitir elaborar una ecuación que predice cuántas posibles parejas se tienen que rechazar antes de encontrar a la media naranja.
La teoría de la decisión
Como explica la experta en su libro, la ecuación básica de la ‘teoría de la decisión’ podría explicar que si se está destinado a salir con 10 personas en la vida, podrá tener la posibilidad de encontrar a ‘la media naranja’ cuándo se rechaza a los primeros cuatro pretendientes, “entre los que solo hay un 39,87% de probabilidades de que esté tu media naranja, frente al 60,13% de que se encuentre entre los siguientes”.
Por otro lado, la matemática indica que las personas destinadas a salir con un número infinito de amantes, deberían rechazar a los primeros 37 %, para tener un poco más de un tercio de posibilidades de éxito.
“Digamos que empiezas a tener citas cuando tienes 15 años y te gustaría sentar cabeza antes de cumplir los 40. En el primer 37% de tus citas, es justo hasta los 24 años, hasta allí se debe rechazar a todo el mundo; es importante utilizar este tiempo para tantear el mercado y construir una expectativa realista de lo que puede esperar en un compañero de por vida. Una vez haya superado esta fase de rechazo, podrá elegir a la siguiente persona que aparezca que sea mejor que cualquiera de los anteriores amantes”.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO