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hace 2 semanas
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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, atraviesa un momento tenso, con una controversia que podría afectar su liderazgo. Recientemente, han surgido fuertes cuestionamientos sobre el uso de fondos públicos vinculados a una organización relacionada con la esposa del mandatario estatal, Casey.
El foco del escándalo es un pago de US$10'000.000 enviado a la Fundación Hope Florida, conectada al programa social impulsado por la mujer. Según críticos, ese dinero —parte de un acuerdo legal con Centene, el mayor contratista de Medicaid del estado— debía regresar a las arcas estatales y federales.
En cambio, se alega que los fondos terminaron en manos de grupos políticos que hicieron campaña contra la legalización de la marihuana recreativa, una propuesta rechazada por el gobernador y por los votantes en noviembre de 2024.
¿Qué polémica se descubrió en el estado de Florida?
La disputa que envuelve a la Fundación Hope Florida salió a la luz en 2024, cuando el estado detectó un faltante millonario vinculado a un acuerdo con la empresa Centene Corp.
Según documentos obtenidos y consignados en The Hill, Florida debía recuperar US$67'000.000 como compensación por cobros excesivos en el programa Medicaid. No obstante, US$10'000.000 de ese monto habrían sido desviados.
Ese dinero, según el acuerdo preliminar, fue a parar a dos entidades sin fines de lucro, una de las cuales envió parte de los fondos a un comité político ligado a James Uthmeier, exjefe de gabinete de DeSantis.
¿Cómo respondió el gobernador Ron DeSantis?
Un portavoz del gobernador, Bryan Griffin, explicó que todo el proceso fue gestionado por la Agencia para la Administración del Cuidado de la Salud (AHCA, por su sigla en inglés), y no por la oficina del político.
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