Es hora de perseguir eso que soñaste siempre

El universo se reconfigura una vez más y trae consigo una noticia cósmica de gran relevancia: el ingreso del planeta Neptuno al signo de Aries, un tránsito que marca el inicio de una nueva etapa generacional y espiritual. Este cambio astrológico, que no ocurre con frecuencia pues Neptuno tarda aproximadamente 14 años en recorrer cada signo del zodiaco, promete revolucionar tanto el plano colectivo como el individual.

Neptuno: el planeta de los sueños y lo intangible

En astrología, Neptuno es el regente de los sueños, los idealismos, la espiritualidad, las ensoñaciones, el arte, la música y todo lo que no puede tocarse, pero sí sentirse. También se le relaciona con la fe, los lenguajes simbólicos y el mundo del inconsciente. Su influencia es sutil, pero profunda, y cuando cambia de signo, inicia una nueva narrativa colectiva.

Aries: el fuego que inicia

Por su parte, Aries representa el nacimiento, la acción, el impulso y la afirmación del yo. Es el primer signo del zodiaco y simboliza la construcción del ego, el liderazgo y, en algunos casos, los conflictos o confrontaciones necesarias para abrir nuevos caminos.

¿Qué significa Neptuno en Aries a nivel global?

Esta alineación podría activar tensiones ideológicas y religiosas. Dado que Neptuno también rige lo espiritual, su ingreso en un signo tan combativo como Aries podría intensificar las luchas basadas en creencias, como ya se percibe en zonas conflictivas del mundo como Medio Oriente, China o Rusia, donde sistemas de creencias distintos coexisten en un equilibrio frágil.

A nivel individual, este tránsito favorece profundamente a los signos de fuego: Aries, Leo y Sagitario, especialmente aquellos nacidos en los primeros días de estos signos. Es un momento ideal para el despertar espiritual, la conexión con el arte, la meditación, el yoga y la manifestación de sueños profundos.

Asimismo, signos de aire como Géminis y Acuario también se verán beneficiados. Es tiempo de poner sobre la mesa los sueños largamente postergados, trazando objetivos claros y plazos realistas para hacerlos realidad. Neptuno, bien canalizado, permite que lo intangible tome forma, que la inspiración se transforme en creación concreta.

Un nuevo ciclo de 14 años

Este tránsito de Neptuno por Aries durará más de una década, tiempo suficiente para transformar mentalidades, abrir nuevas búsquedas espirituales y sembrar ideales que florecerán con fuerza. La clave estará en mantener los pies en la tierra mientras se observa el cielo, porque solo así los sueños podrán materializarse.

Los invitamos a seguir explorando en las redes sociales de Sebastián Aguirre, donde encontrarán consejos astrológicos que les ayudarán a desvelar los misterios del universo y a comprender mejor su papel en esta gran película llamada vida.