Lo que se pensó en un comienzo como un incendio accidental en el centro de formación juvenil Valle del Lili para menores que infringen la ley en Cali se confirmó como un motín que no se veía en el último año.
El hecho se registró el lunes y dejó un saldo de seis jóvenes con heridas. De acuerdo con las autoridades, tuvieron contusiones y lesiones leves.
Sin embargo, la alerta se encendió en este centro para infractores, pues los menores cumplen medidas, bajo la ley que los protege, dentro de centros de rehabilitación.
Es por ello que desde años atrás se ha mantenido el debate del por qué menores que cometen delitos tan graves, como un adulto, como lo son los homicidios reciben clases y capacitaciones, cuando la ley debería asumir castigos más severos.
Algunos expertos han hablando que ante la flexibilidad de la misma ley de menores, grupos delincuenciales y criminales los instrumentalizan para cometer crímenes y otros delitos, como hurtos y tráfico de drogas, además de porte ilegal de armas.
Por ahora, el motín se controló sin que algún menor hubiera escapado, pese a que esa habría sido la intención de los jóvenes que alentaron la gresca.
Al tiempo se conoció la fuga de presos, adultos en el centro transitorio que funciona en el barrio San Nicolás, en el centro de Cali.
Este caso ocurrió en la noche del pasado lunes 15 de mayo.
"Aprovechando el ingreso de alimentos (al centro de reclusión transitorio) los internos empujan a uno de los custodios que están allí y, al parecer, unos de ellos se vuelan", dijo el teniente coronel Rodrigo Manrique Gómez, comandante del Distrito 3 de la Policía Metropolitana de Cali.
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